Showing posts with label Oscar Wilde. Show all posts
Showing posts with label Oscar Wilde. Show all posts

December 4, 2013

Freakwave & Mirkin the Mystic - Milligan & McCarthy

First version of Freakwave / primera versión de Freakwave
I grew up reading 2000AD, Britain’s weekly sci-fi anthology. 2000AD was the school of many of today’s most notable writers: Alan Moore, Grant Morrison, Peter Milligan, John Wagner, Alan Grant, etc. Sometimes with only 4 or 6 pages at their disposal, these writers had to find the way to tell a complete story and it had to be entertaining, surprising and original. I haven’t seen better examples of brevity and intensity than in 2000AD pages. 

I remember that I read at least a couple of Tharg’s Future Shocks written by Milligan and illustrated by McCarthy. They always had the habit of standing out. It wasn’t only the storyline elements or the unexpected final twists, it was the art. Even back then, McCarthy was different from the others. He was always ready to break down a barrier, to go against the established way of doing things. In fact, when he was illustrating Judge Dredd stories, his designs were too crazy… even for such an irrational place like Mega-City!

The beginning of Freakwave made me remember all those 2000AD adventures. Here Milligan describes a post-apocalyptic future, in which most of the planet’s firm land has been swallowed by the sea (fun fact: the authors tried to sell this as a movie script and were turned down by Hollywood, almost a decade later, Kevin Costner’s Waterworld was released). In this strange setting, a surfer –an explorer, a marauder– would travel from one wave to the other in search of provisions.  

Brendan McCarthy & Brett Ewins
However, after the initial chapters, Milligan changed the rules of the game. Instead of a story that could perfectly fit in the pages of 2000AD, he transmutes it into a philosophical and outlandish allegory. Suddenly, his world was transformed into an irrational land inhabited by eccentric individuals. And the skies were filled with floating heads, gigantic transports that seemed to come out from the deliriums of a crazy man. McCarthy, once again, decided to put all his creativity in these haunting and amazing images, and he was helped by another remarkable illustrator, Brett Ewins, famous for his intricate lines and highly detailed works. 

Mirkin the Mystic was a very different project. Presented as “a thing of air”, Mirkin is an intelligent and sophisticated lad; with his delicate and somehow effeminate manners he confirms his nobility and dignity. After taking a vow of chastity and temporarily retiring from his favorite club Le cércle pervers (the circle of perverts), Mirkin soon finds himself beleaguered by his old acquaintances.

What does a pederast, a hermaphrodite and other perverts want with this young man? Are they trying to corrupt his soul and soil his body? Or are they simply in need of a helping hand? Indeed, there is a plague upon the house of perversion –a plague that causes disfigurement and ruins the epicurean orgies of the members of the club– and Mirkin swears to find the man responsible for this malady.

Mirkin the Mystic  is “A perfectly formed and sweetly perfumed bonbon, delivered with a knowing smirk –and a heavy sigh of Weltschmerz”. Mirkin is the quintessential bon vivant, a closeted homosexual that lives surrounded by perverts and degenerates. He’s a dandy, an elegant and wealthy young man, but he’s also quite refined and well-educated. In order to save Le cércle pervers he travels to our world, rescues the skull of Oscar Wilde and, together, they find the origin of the plague and destroy it. It’s curious to observe how Wilde has inspired many comic book writers (Mike Carey talks about Oscar Wilde’s forbidden romance with Lord Alfred ‘Bosie’ Douglas in “The Unwritten” and Grant Morrison pays homage to Wilde with his “Sebastian O” and his hedonistic Club de Paradis Artificiel; we should highlight, however, that Milligan did it first with Mirkin).
Mirkin, a sophisticated and effeminate hero / Mirkin, un héroe sofisticado y afeminado

The reader just needs to take a look at the first page to realize that Mirkin the Mystic is the strangest wizard ever created. But, of course, how could it be otherwise if we take into account Mirkin’s inception: “Milligan sipping Russian champagne and listening to Noel Coward in an attempt to inhabit the ghost of Oscar Wilde, McCarthy lounging elegantly in Aubrey Beardsley’s buckled boots while he savors the enigmatic Flavor of the Flavored”. Certainly, McCarthy combines the sensibilities of Art Nouveau, Aubrey Beardsley, surrealism, Dadaism and other cultural currents in this truly wonderful work. If it’s true that physical reality can never be enough to satisfy the impossible demands of the mind, then it’s also true that McCarthy soars high above realism and sates our appetite for (visual) pleasure. 
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________
My life is bereft of temptation […] for I have yielded to everything /
Mi vida ha sido desprovista de tentaciones […] puesto que he cedido a todas

Crecí leyendo "2000AD", la antología británica semanal de ciencia ficción. "2000AD" fue la escuela de muchos de los más notables escritores de hoy: Alan Moore, Grant Morrison, Peter Milligan, John Wagner, Alan Grant, etc. A veces, con sólo 4 o 5 páginas a su disposición, estos escritores tenían que encontrar la manera de contar una historia completa y tenía que ser entretenida, sorprendente y original. No he visto mejores ejemplos de brevedad e intensidad que en las páginas de "2000AD". 

Recuerdo que leí al menos un par de los "Future Shocks" de Tharg escritos por Milligan e ilustrados por McCarthy. Siempre tenían el hábito de destacar. No sólo era la línea narrativa o el giro inesperado del final, era el arte. Incluso en ese entonces, McCarthy era diferente a los otros. Siempre estaba listo para romper alguna barrera, para ir en contra de la forma establecida de hacer las cosas. De hecho, cuando estaba ilustrando historias de Juez Dredd, sus diseños eran demasiado locos... ¡incluso para un lugar tan irracional como Mega-City!

El inicio de "Freakwave" me hizo recordar todas esas aventuras de "2000AD". Aquí Milligan describe un futuro post-apocalíptico, en el que la mayor parte de la tierra firme del planeta ha sido tragada por el mar (hecho curioso: los autores intentaron vender este guión a Hollywood y fueron rechazados, casi una década después, se estrenó "Waterworld" de Kevin Costner). En este extraño escenario, un surfer –un explorador, un forajido– viajaba de una ola a la otra en busca de provisiones.

Sin embargo, después de los capítulos iniciales, Milligan cambió las reglas del juego. En vez de una historia que podría encajar perfectamente en las páginas de 2000AD, él la transmuta en una alegoría filosófica y excéntrica. Repentinamente,  su mundo se transforma en una tierra irracional habitada por individuos estrambóticos. Y los cielos se llenan de cabezas flotantes, transportes gigantescos que parecían salir de los delirios de un desquiciado. McCarthy, una vez más, decidió poner toda su creatividad en estas cautivadoras y asombrosas imágenes, y fue ayudado por otro ilustrador notable, Brett Ewins, famoso por sus intrincadas líneas y sus trabajos altamente detallados.
A true heir of Oscar Wilde / un auténtico heredero de Oscar Wilde

“Mirkin the Mystic” fue un proyecto muy diferente. Presentado como “una cosa de aire”, Mirkin es un muchacho inteligente y sofisticado; él confirma su nobleza y dignidad con sus modales delicados y un tanto afeminados. Después de tomar un voto de castidad y retirarse temporalmente de su club favorito Le cércle pervers (el círculo de los pervertidos), Mirkin pronto se encuentra acechado por sus viejos camaradas.

¿Qué es lo que quieren un pederasta, un hermafrodita y otros pervertidos con este jovencito? ¿Están intentando corromper su alma y mancillar su cuerpo? ¿O simplemente necesitan una mano amiga? De hecho, una plaga ha caído sobre la casa de la perversión –una plaga que causa desfiguramiento y arruina las epicúreas orgías de los miembros del club– y Mirkin jura encontrar al hombre responsable de este malestar.

Mirkin el Místico es “Un bombón perfectamente formado y dulcemente perfumado, entregado con una sonrisita socarrona –y un fuerte suspiro de Weltschmerz”. Mirkin es la quintaesencia del bon vivant, un homosexual dentro del closet que vive rodeado de pervertidos y degenerados. Él es un dandy, un joven elegante y adinerado, pero también es bastante refinado y bien educado. Para salvar a Le cércle pervers viaja a nuestro mundo, rescata el cráneo de Oscar Wilde y, juntos, encuentran el origen de la plaga y la destruyen. Es curioso observar que Wilde ha inspirado a muchos escritores de cómics (Mike Carey habla sobre el romance prohibido entre Oscar Wilde y Lord Alfred ‘Bosie’ Douglas en “The Unwritten” y Grant Morrison le rinde homenaje a Wilde con su “Sebastian O” y su hedonista Club de Paradis Artificiel; sin embargo, deberíamos resaltar que Milligan se les adelantó).

El lector sólo necesita darle un vistazo a la primera página para darse cuenta de que Mirkin el Místico es el más extraño hechicero jamás creado. Pero, por supuesto, cómo podría ser de otra manera si tenemos en cuenta el nacimiento de Mirkin: “Milligan sorbiendo champagne ruso y escuchando a Noel Coward en un intento por habitar el fantasma de Oscar Wilde, McCarthy paseándose elegantemente en las botas con hebillas de Aubrey Beardsley mientras saborea el enigmático Sabor de los Sabrosos”. Ciertamente, McCarthy combina las sensibilidades del Art Nouveau, Aubrey Beardsley, surrealismo, dadaísmo y otras corrientes culturales en esta obra auténticamente maravillosa. Si es cierto que la realidad física nunca es suficiente para satisfacer las demandas imposibles de la mente, entonces también es cierto que McCarthy se eleva por encima del realismo y sacia nuestro apetito de placer (visual).   

February 22, 2012

The Unwritten vol. 1 - Mike Carey & Peter Gross

How often do we sell our souls, figuratively speaking? Ever since Goethe’s Faustus there is this notion that profit can make us betray our beliefs and our ideals… Profit can take many forms, in the case of Faustus, it was the promise of universal knowledge, but in a different situation it could be success or fame or power.

Mike Carey, a well-known British author, has exceeded my expectations in the Unwritten, a series that encompasses, contrary to its title, everything that has been written and everything that matters to us, the readers. Literature, after all, is not a flimsy creation that we recur to in cases of extreme boredom. Literature is, like the Greek used to say, poiesis, id est, creation. A novel or a poem can create a new reality for us, sometimes even more real than the one we’re stuck into. Every nation on Earth has depended on certain narratives, whether to establish themselves as a particular type of country or to explain and validate their curse of action. Thus, wars can respond to pre-established scripts (honor, duty, freedom, etc.) that serve to cover the truth (war profiteers, armament industries, oil companies, etc.); or we can confirm our national identities thanks to myths. Benedict Anderson said that after the disappearance of kingdoms and empires, all countries are but a mere discursive invention, id est, a country is nothing else than an imagined community (the boundaries of a country can change, the language can evolve, the racial mixture can vary, but as long as people keep fueling this imagined community it will remain as such). 
Yuko Shimizu

So the power of literature is enormous and its influence can surpass any limits. Carey knows that, and he uses this concept in order to create a fascinating tale that spans across centuries at the same time that it’s firmly inserted in today’s world. 

It all begins with a conspiracy, a group of secret schemers that have been telling the world what to think and how to think, and after centuries of control they have perfected this art of subtle but irrevocable domination. In the 19th century, Rudyard Kipling, a young writer, finds himself in a moral dilemma. What price is he willing to pay to become an immortal author? So far, he has achieved nothing, and after talking with philosopher Locke, he complaints about the unfruitfulness of his endeavors.

Locke then suggests the full support of the Cabal, a group of powerful and wealthy men willing to help Kipling. He refuses this proposal, of course, conscious about the perils of a writer having to obey his patrons. Then Locke suggests that he could be helped in other ways, and the young writer accepts this offer. Unbeknownst to him, he has just sold his soul, so to speak.

The writer’s main competitor dies of Malaria, and soon after that Kipling’s books are breaking sales records. He becomes the most famous, respected and cherished son of the British Empire. In return, Kipling creates a narrative in which England’s pillage and violence makes sense; defending the Empire at all costs he validates what could never be legalized: the conquest and the destruction of other civilizations.

Nonetheless, Oscar Wilde is still his unrivaled detractor. Wilde sees the things as they are, a game of power in which people obsessed with duty, like Kipling, have lost their moral compass. And thus, Locke and the Cabal act again, and soon, the Marquis of Queensberry accuses Wilde of “posing as somdomite” (Carey’s extensive knowledge of English literature allows him to come up with this kind of details, as in real life, the Marquis showed his ignorance by writing somdomite instead of sodomite).

It’s a historical fact that Wilde was sentenced to jail, and this cost him his life. With Wilde destroyed, Kipling realizes what he has done. The doubts he harbors within himself force him to take, at last, the right decision. He will no longer associate himself with the Cabal, and as a result he writes stories about justice, about the triumph of the small and the weak against the Leviathan, against those who rule the world. But once he renounces to his imperialistic ways, doom falls upon him. His daughter dies of a mysterious decease, and soon Kipling’s son is sent to war. Unable to lose another child, Kipling visits Locke for the last time and promises him to obey the Cabal but it’s too late. Locke is now after new and more influential writers, he cares not about Kipling.

The once successful and beloved writer is now ruined, and after he finds out his son is dead (as it happened in real life) he surrenders into an existence of silence and quietness. He still has one more child to protect and after a conference with Mark Twain, he decides that as long as he lives he will never write against the Cabal or the Empire.

A century after the writer’s death, Wilson Taylor, a young writer, finds in an antique shop a manuscript by Kipling, in which he discovers the existence of the Cabal, the power of stories and the unabashed potentiality of literature. And so Wilson Taylor writes about a young magician inspired in his own son, Tommy Taylor, who shares many similarities with Harry Potter and Tim Hunter (from “The Books of Magic”). His novels become a huge success, overshadowing all other best-sellers. Tommy Taylor becomes the most famous fictional character in history, and his presence is made ubiquitous in films, TV series, games, toys and in every product possibly devised by merchandizing agencies.

After 13 novels of unprecedented success, Wilson Taylor disappears. Now all that remains is Tom Taylor, a young man who is famous for serving as the basis for the character everyone loves. The Taylor fortune is in a complicated legal situation, and so Tom is forced to work for a living. He goes to conventions and signs books for the fans, but he feels like a man completely devoid of purpose, living a farce, pretending to be fictional when he is, in fact, real.

The Cabal still exists, just as it existed before Kipling’s era. But Wilson Taylor, through his books, has slowly eroded the power of this secret group. Suddenly, Lizzie, a young researcher, discovers that Tom Taylor has no social security number, no known relatives, no past. Where did he come from? For some fanatics in Australia, Tom does not come from this world, he comes from the books, he is the new messiah, the verb made flesh.

Scared and unsure about his life, Tom starts looking for clues in his past. And so aided by Lizzie, he arrives to Switzerland, where he last saw his father. But the Cabal realizes that if Tommy Taylor was so famous as a fictitious boy in the pages of a book, he could be unstoppable as a real man. And decides, once again, to influence the way people think, by creating a new narrative in which Tom is a man not to be trusted and suspected of devious crimes.

Can Tom Taylor escape from a conspiracy that has evolved through centuries? What kind of secret power do the words hold? What is the true measure of man and, of course, literature? Carey creates a fascinating character and provides the reader with the most intelligent and emotive saga one could ever hope for. 
__________________________________________

¿Qué tan a menudo vendemos nuestras almas al mejor postor? Desde el Fausto de Goethe, existe la noción de que podríamos traicionar nuestros ideales y creencias si obtenemos algo a cambio. Esta ganancia puede tomar muchas formas, en el caso de Fausto, fue la promesa del conocimiento universal, pero en una situación diferente podría ser éxito, fama o poder.
Tom Taylor

Mike Carey, un conocido autor británico, ha superado mis expectativas en Unwritten, una serie que habla sobre todo lo escrito y todo lo que nos importa a nosotros, los lectores. La literatura, después de todo, no es una creación frágil a la que recurrimos en casos de extremo aburrimiento. La literatura es, como decían los griegos, poiesis, es decir, creación. Una novela o un poema pueden crear una nueva realidad para nosotros, a veces incluso más real que aquella en la vivimos. Cada nación de la tierra ha dependido de ciertas narrativas, ya sea para establecerse a sí mismos como un cierto tipo de país o para explicar y validar su curso de acción. De este modo, las guerras pueden responder a guiones preestablecidos (honor, deber, libertad, etc.) que sirven para ocultar la verdad (las ganancias de la guerra, industria de las armas, compañías de petróleo, etc.); o pueden confirmar nuestras identidades nacionales gracias a mitos. Benedict Anderson dijo que tras la desaparición de los reinos e imperios, todos los países pasaron a ser invenciones discursivas, es decir, un país no es nada más que una comunidad imaginada (la frontera de un país puede cambiar, el lenguaje puede evolucionar y la raza puede variar, pero con tal que la gente sigue creyendo en esta comunidad imaginada permanecerá como tal).
Art by Peter Gross/ arte de Peter Gross

Así es que el poder de la literatura es enorme y su influencia puede sobrepasar cualquier límite. Carey lo sabe, y usa este concepto para crear una historia fascinante que atraviesa los siglos al mismo tiempo que se inserta firmemente en el mundo de hoy.

Todo empieza con una conspiración, un grupo secreto de conspiradores que le han dicho al mundo en qué debe pensar y cómo debe pensarlo, y luego de siglos de control han perfeccionado este arte de la dominación sutil e irrevocable. En el siglo XIX,  Rudyard Kipling, un joven escritor, tiene un dilema moral. ¿Qué precio está dispuesto a pagar para convertirse en un autor inmortal? Hasta ahora, no ha tenido éxito, y tras conversar con el filósofo Locke, se queja de sus fracasos.

Locke entonces sugiere el apoyo completo de la Cábala, un grupo de poderosos y acaudalados hombres deseosos de ayudar a Kipling. Él se rehúsa, desde luego, conciente del peligro de tener patrones. Hasta que Locke sugiere que la ayuda podría llegar de otras maneras, y el joven escritor acepta la oferta. Él no lo sabe, pero acaba de vender su alma.

El principal competidor del escritor muere de Malaria, y pronto los libros de Kipling empiezan a romper récords de ventas. Él se convierte en el hijo más famoso, respetado y querido del Imperio Británico. Como pago, Kipling crea una narrativa en la que los saqueos y la violencia de Inglaterra tienen sentido; al defender el imperio a toda costa, valida lo que nunca podría ser legalizado: la conquista y la destrucción de otras civilizaciones.
Kipling's stories / Historias de Kipling

No obstante, Oscar Wilde todavía es su invencible detractor. Wilde ve las cosas como son, un juego de poder en el que la gente obsesionada por el deber, como Kipling, pierde la moral. Y de este modo, Locke y la Cábala actúan de nuevo, y pronto, el Marqués de Queensberry acusa a Wilde de 'somdomita' (el extenso conocimiento de Carey sobre literatura inglesa le permite sacar detalles así, ya que en la vida real, el marqués demostró su ignorancia al escribir somdomita en vez de sodomita).

Es un hecho histórico que Wilde fue sentenciado a prisión, y esto le costó la vida. Con Wilde aniquilado, Kipling se da cuenta de lo que ha hecho. Las dudas que alberga lo obligan, por fin, a tomar la decisión correcta. Ya no se asociará con la Cábala, y ahora escribirá historias sobre la justicia, sobre el triunfo del débil y del pequeño en contra del Leviatán, en contra de aquellos que dominan el mundo. Pero una vez que renuncia a su imperialismo, queda condenado. Su hija muere de una misteriosa enfermedad, y de inmediato el hijo de Kipling es enviado a la guerra. Incapaz de perderlo, Kipling visita a Locke por última vez y le promete obedecer a la Cábala pero es demasiado tarde. Locke está ahora en busca de escritores más influyentes y nuevos, ya no tiene en cuenta a Kipling.

El apreciado y exitoso escritor está arruinado, y después de constatar la muerte de su hijo (tal como sucedió en la vida real) se rinde; su existencia será silenciosa. Aún le queda una hija que proteger y luego de una conferencia con Mark Twain, decide que mientras esté vivo no volverá a escribir en contra de la Cábala o del Imperio.
Oscar Wilde & Lord Alfred 'Bosie' Douglas

Un siglo después de su muerte, Wilson Taylor, un joven escritor, encuentra en una tienda de antigüedades un manuscrito de Kipling, allí descubre la existencia de la Cábala, el poder de las historias y la potencialidad ilimitada de la literatura. Y así Wilson Taylor escribe sobre un joven mago inspirado en su propio hijo, Tommy Taylor, que comparte similitudes con Harry Potter y Tim Hunter (de "Los libros de la magia"). Tommy Taylor se convierte en el personaje de ficción más famoso de la historia, y su ubicuidad se manifiesta en películas, series de televisión, juegos, juguetes y en todos los productos concebidos por el marketing.

Con 13 novelas de un éxito sin precedentes, Wilson Taylor desaparece. Ahora, el que queda es Tom Taylor, un joven famoso por servir de base para el personaje que todos adoran. La fortuna Taylor está en una complicada situación legal, así que Tom se ve obligado a trabajar para vivir. Va a convenciones y firma libros para los fans, pero se siente como un hombre desprovisto de propósito, viviendo una farsa, fingiendo ser ficticio cuando es, de hecho, real.

La Cábala sigue existiendo, al igual que existía antes de la era de Kipling. Pero Wilson Taylor, a través de sus libros, ha erosionado lentamente el poder de este grupo secreto. Repentinamente, Lizzie, una joven investigadora, descubre que Tom Taylor no tiene un número de seguridad social, no tiene otros familiares, no tiene pasado. ¿De dónde vino? Para algunos fanáticos de Australia, Tom no viene de este mundo sino de los libros, él es el nuevo mesías, el verbo hecho carne.

Asustado y confundido, Tom empieza a buscar pistas en su pasado. Y ayudado por Lizzie, llega a Suiza, donde vio a su padre por última vez. La Cábala entiende que si Tommy Taylor era tan famoso como ficción en las páginas de un libro, podría ser imparable como un hombre real. Por ello, empiezan a influir en la forma de pensar de los demás, creando una nueva narrativa en la que Tom es un hombre en quien no se debe confiar, sospechoso de un oscuro crimen.

¿Podrá Tom Taylor escapar de una conspiración que ha evolucionado a través de los siglos? ¿Cuál es el poder secreto de las palabras? ¿Cuál es el verdadero temple del hombre y, por supuesto, de la literatura? Carey crea un personaje fascinante y nos deja con la saga más inteligente y emotiva que podamos imaginar.